Chinches de cama: Forma de vida, propagación y control

Hábitat y propagación de las chinches de la cama

Muchos países se enfrentan al reto de combatir eficazmente las infestaciones de chinches y evitar así graves problemas de salud, pero también perjuicios económicos. Las chinches de la cama son animales nocturnos y prefieren ambientes oscuros y tranquilos durante el día. Son excelentes trepadores y pueden esconderse en pequeñas grietas, hendiduras y juntas. Por la noche salen para alimentarse, pero se retiran rápidamente si se les molesta. Las chinches de cama son plagas muy adaptables que pueden sobrevivir en diversos entornos. Sus hábitats preferidos son los dormitorios, en camas, asientos cubiertos de tela y alfombras de pelo grueso, ya que se alimentan de sangre humana. Se esconden en colchones, somieres, ropa de cama y en las grietas o juntas de los muebles.

Se propagan muy rápidamente a través de los viajeros y su equipaje, y pueden encontrarse en hoteles, pisos de vacaciones y transportes públicos. Pero también pueden propagarse a través de muebles usados, ropa de segunda mano y enseres domésticos. En edificios de apartamentos u hoteles, las chinches pueden pasar de una unidad a otra entrando por grietas y hendiduras de paredes y suelos.

Efectos de las chinches en los humanos

En los seres humanos, las picaduras de chinches no sólo causan picor, erupciones cutáneas y reacciones alérgicas, sino que también pueden favorecer la propagación de enfermedades. Durante el día, suelen esconderse y apenas se notan. Por la noche, los parásitos se activan y pueden detectar a las personas a través de su calor corporal y el CO2 exhalado en el aire. Las personas afectadas no sólo sufren las picaduras, sino también trastornos del sueño y el consiguiente estrés psicológico.

Pero la carga económica también puede ser enorme en caso de infestación por chinches. Por un lado, por los costes de eliminación de las chinches y, por otro, por la sustitución del mobiliario infestado. Los establecimientos de alojamiento, en particular, sufren rápidamente daños en su imagen y pérdidas económicas debido a la ausencia de huéspedes si se descubren chinches.

Control de chinches

El control de las chinches de cama requiere un enfoque minucioso y coordinado para acabar con todas las fases de desarrollo y atrapar a los insectos en todos los escondrijos. A menudo, sólo un controlador de plagas profesional puede proporcionar un alivio eficaz y eficiente.

La primera medida importante es identificar la infestación: hay que controlar el somier, el colchón, la ropa de cama y las zonas circundantes en busca de signos de chinches, como restos de excrementos y los propios chinches. La ropa de cama, las cortinas y la ropa deben lavarse a alta temperatura y las habitaciones infestadas deben limpiarse a fondo. Una alternativa a lavar la ropa a altas temperaturas es congelarla durante varios días.

La simple limpieza de las habitaciones no suele bastar para eliminar definitivamente la infestación. Pero incluso el uso de insecticidas no suele ser un método eficaz para combatir las chinches. Al utilizarlos, es importante seguir al pie de la letra las instrucciones del fabricante y asegurarse de que los productos empleados son aptos para su uso en interiores. Sin embargo, su efecto se ve mermado, por un lado, por el hecho de que rara vez llega a todos los lugares donde se esconden las chinches o donde se han depositado los huevos. En segundo lugar, muchas plagas han desarrollado resistencia a los insecticidas convencionales.

Los controladores de plagas profesionales deciden cuál es la mejor manera de proceder en función del alcance de la infestación y de las condiciones locales. Como alternativa comprobada, suelen recurrir a la desinfestación por calor, que presenta verdaderas ventajas: es eficaz y respetuosa con el medio ambiente, no requiere el uso de productos químicos nocivos y no deja residuos en el entorno. Al mismo tiempo, es muy eficaz: el método mata chinches en todas las fases de desarrollo, incluidos los huevos, incluso en los casos más rebeldes. Es de acción rápida y suele bastar un solo tratamiento para combatir por completo la infestación. Esto se debe a que los insectos no pueden transpirar y, por tanto, no tienen posibilidad de enfriarse y su temperatura corporal aumenta en función de la temperatura ambiente. Por encima de una temperatura corporal de 45 °C, las enzimas se descomponen y las proteínas del propio cuerpo se desnaturalizan, es decir, se coagulan. Las moléculas pierden su función biológica, de modo que el metabolismo y la biosíntesis se reducen y los animales mueren. La desinfestación por calor aprovecha esta susceptibilidad al calor: un horno de desinfestación por calor como el DEBUGGER de FrigorTec calienta uniformemente una habitación y mantiene la temperatura constante hasta que las plagas se desnaturalizan. La experiencia ha demostrado que la desinfestación por calor es eficaz contra todos los tipos de plagas que suelen encontrarse en los edificios: Hormigas, chinches, escarabajos, ácaros, cucarachas, polillas, larvas de escarabajos que dañan la madera (por ejemplo, carcomas) y larvas que dañan el material y el almacenamiento (por ejemplo, gusanos de la harina).

Prevención de las infestaciones de chinches

Para prevenir las infestaciones de chinches o evitar llevarse plagas a casa en el equipaje, conviene adoptar las siguientes medidas: Cuando viaje, compruebe sobre todo las camas de los hoteles en busca de chinches. A las chinches les gusta esconderse en pequeñas grietas, en alfombras gruesas o en muebles, y pueden salvar obstáculos con facilidad. Sin embargo, suelen resbalar en superficies lisas y no pueden superar diferencias de altura. Revise cuidadosamente su equipaje al llegar a casa y, si es necesario, lávelo o límpielo inmediatamente.